Es urgente implementar el servicio civil y la carrera administrativa en la República Dominicana.

Por Ariel Medos.

-El servicio civil se refiere al conjunto de normas y regulaciones que rigen el empleo en el sector público, mientras que la carrera administrativa se centra en un sistema de progresión profesional basado en el mérito y la competencia. La carrera administrativa es una parte integral del servicio civil, proporcionando un marco específico para el desarrollo y avance de los empleados de carrera en el sector público.-

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La administración pública en la República Dominicana ha sido históricamente deficiente y ha estado dominada por intereses políticos. Las instituciones estatales se han convertido en herramientas de campaña, donde los recursos humanos y públicos se distribuyen según la conveniencia política. Esta situación ha persistido durante mucho tiempo y requiere una acción inmediata para implementar el servicio civil y la carrera administrativa en el país.

Un sistema deficiente: En la República Dominicana, los diferentes gobiernos han tratado a los servidores públicos como objetos desechables que deben ser reemplazados cada vez que hay un cambio de gobierno. En la lógica partidista, se ha permitido que los compañeros, compañeras y en muchos casos, los familiares ocupen puestos públicos, incluso si no tienen las competencias necesarias. Esta práctica de nepotismo y falta de formalidad en los procesos de asignación de cargos ha llevado a una administración pública ineficiente, sin jerarquía, ni trasparencia.

Desaprovechamiento de talento: Actualmente, los técnicos y profesionales más competitivos de nuestro país no necesariamente ocupan los puestos clave en el gobierno dominicano, donde se requiere talento, creatividad, transparencia y una buena gestión. La falta de un régimen de carrera y un sistema basado en el mérito y las competencias impide que las personas más capacitadas ocupen cargos públicos. Como resultado, se desperdician oportunidades para crear una sociedad próspera y moderna utilizando el talento humano calificado con el que contamos en nuestro país. Esto se debe a la falta de transparencia en el acceso a los cargos públicos y la falta de garantías en el aparato estatal. Es paradójico que el Estado, siendo el mayor empleador del país, también sea quien brinde mayor inseguridad laboral a los servidores públicos.

La Ley de Función Pública: En la actualidad, contamos con la Ley de Función Pública que establece el Ministerio de Administración Pública (número 41 del año 2008), y tiene como objetivo establecer el servicio civil y la carrera administrativa. Sin embargo, el proceso de evaluación y otorgamiento del estatus de carrera por en favor de los servidores públicos no se ha llevado a cabo, esto debido al evidente desinterés de quienes están llamado a aplicar la normativa.

Es imperativo que la implementación del servicio civil y la carrera administrativa se convierta en tema de prioridad nacional y se realicen las reformas necesarias para garantizar una administración pública que cumpla con los principios constitucionales, lo cual es fundamental para lograr una administración pública eficiente, transparente y orientada al servicio ciudadano en la República Dominicana. La implementación de estos sistemas permitirá seleccionar a los servidores públicos en base a sus competencias y méritos, asegurando que los cargos públicos sean ocupados por personas idóneas y capacitadas. Además, promoverá la estabilidad laboral, la seguridad en el empleo y el desarrollo profesional de los servidores públicos.

Es hora de superar la politización de los cargos públicos y trabajar hacia una administración pública basada en la meritocracia, la transparencia y la rendición de cuentas. La sociedad dominicana merece contar con instituciones sólidas comprometidas con el bienestar y el progreso del país. La implementación del servicio civil y la carrera administrativa es crucial para lograr este objetivo.

La formalización del servicio civil y la carrera administrativa garantizará que los recursos humanos estatales sean asignados de manera justa y equitativa, evitando la discrecionalidad y el favoritismo. Los ciudadanos podrán confiar en que los funcionarios públicos son seleccionados por su capacidad y experiencia, y no por influencias políticas o conexiones personales.

Además, la carrera administrativa fomentará la excelencia y la superación profesional. Los empleados públicos tendrán la oportunidad de desarrollar sus habilidades, adquirir conocimientos especializados y avanzar en sus carreras. Esto promoverá un servicio público más eficiente, donde los servidores públicos estén preparados para enfrentar los desafíos y demandas de un entorno en constante cambio.

Asimismo, la implementación del servicio civil y la carrera administrativa contribuirá a la estabilidad laboral y la seguridad en el empleo. Los empleados públicos podrán contar con garantías laborales y protección contra despidos arbitrarios, lo que les permitirá dedicarse plenamente a su trabajo sin temor a represalias.

El Congreso Nacional tiene el deber de tomar acciones concretas para promover y fortalecer el servicio civil y la carrera administrativa, así como para supervisar a los funcionarios responsables de ejecutar dicho mandato. Es necesario legislar para establecer mecanismos claros y transparentes para la selección, evaluación y promoción de los empleados públicos, así como proporcionar recursos adecuados para la capacitación y el desarrollo profesional de los servidores públicos.

En conclusión, la implementación del servicio civil y la carrera administrativa es esencial para superar los problemas históricos de la administración pública en la República Dominicana. Este cambio permitirá contar con una administración eficiente, transparente y orientada al servicio ciudadano. Es hora de priorizar la profesionalización de los empleados públicos, el mérito y la competencia en la gestión de recursos humanos del sector público. Solo así podremos construir un país con instituciones sólidas y un futuro próspero para todos los dominicanos.