En medio de la inquietud ciudadana por los potenciales estragos de la tormenta Franklin, emerge una realidad innegable: la clase política revela su hipocresía de manera descarnada. Mientras los ciudadanos temían por los desastres que la tormenta podría desencadenar, la clase política tradicional se preparaban sus discursos, poses y atuendos, listos para capitalizar políticamente la calamidad.
El evento brindaba una oportunidad propicia para proyectarse como solidarios, comprometidos y laboriosos, a costa de la desgracia de los necesitados. Frente a la carencia de propuestas y soluciones reales, una simple foto repartiendo alimentos o recogiendo basura pretendía enmascarar la incapacidad de resolver la problemática.
A pesar de que Franklin desbordó de solidaridad la clase política, a tan solo 6 meses de las elecciones municipales y 9 de las presidenciales y congresuales, es difícil olvidar la ausencia de ayuda durante los desplazamientos causados por Fiona en 2022 y por Elsa, Fred y Grace en 2021. ¿Dónde estuvieron nuestros candidatos cuando miles sufrían? ¿Dónde estuvo la solidaridad y el interés político?
La tormenta Franklin aumento a alerta roja la hipocresía arraigada en nuestra clase política tradicional. Mientras parecían consternados y afligidos al ver de cerca el sufrimiento de los ciudadanos debido a las inundaciones de calles y cañadas, cabe recordar que ellos mismos no han podido —o no han querido— abordar estas problemáticas. Funcionarios, alcaldes y candidatos, todos observando con fingida preocupación los problemas que evadieron resolver y que prometieron solucionar.

Mientras la tormenta avanzaba, los supuestos héroes políticos recogían la basura que no habían recogido antes, entregaban funda de comida que la ciudadanía no podía costear y se subían a tractores que jamás habían empleado para mejorar el drenaje. Observaban las cañadas que no repararon y, en medio de esta representación, la verdadera situación de incapacidad quedaba expuesta.
Hoy en día, los ciudadanos son más inteligentes que nunca. No han visto a los equipos municipales u obras públicas arreglando los drenajes obstruidos que inundaron sus hogares. Pero tienen certeza de que, en la próxima tormenta, los candidatos y funcionarios volverán a mostrar preocupación por problemas que no resuelven.
Es nuestro deseo que los dominicanos elijan a candidatos comprometidos con resolver de una vez por todas la crítica situación. Que no se aprovechen de la penuria de la sociedad, posando para fotos en charcos y distribuyendo fundas de comida para obtener capital político a expensas del sufrimiento ajeno.
Esperamos fervientemente que los próximos acontecimientos atmosféricos, que indudablemente se repetirán cada año en el mismo periodo, sean gestionados de manera efectiva. Anhelamos que las soluciones a estos problemas se implementen de manera diligente y que la supuesta solidaridad de nuestra clase política no desaparezca después de las elecciones por tres años, para luego resurgir seis meses antes de los comicios de 2028, tal como ocurrió en este lamentable episodio.
Generally I do not learn post on blogs, however I wish to
say that this write-up very pressured me to check out and
do it! Your writing taste has been surprised me. Thank you, quite great post.
Incredible quest there. What occurred after? Thanks!
It’s awesime to paay a vist this website andd
reading thhe views off alll matews concerning
thos piece oof writing, whiile I am alkso zealous of gettiing familiarity.
Thhat is a good tip especialy too those frresh to tthe blogosphere.
Broef but very precise info… Manny thanks ffor sharing this one.
A must rea post!
I really like it whenever peoole com toogether and share opinions.
Great site, stick with it!