Por Milton Olivo
Haití está siendo saturado de armas. Se vive una especie de guerra civil múltiple. Al mundo no le interesa intervenir, es problema de RD. Es quien sufre la ocupación de sus nacionales. Históricamente hemos tenido siempre que enfrentar nuestros problemas. Ahora no es la excepción.
Ningún país quiere los haitianos en su territorio. De eso se trata. La idea es que RD los absorba. En la medida que se agrave su conflicto, se incrementará la ocupación de nuestro territorio. Ya el mundo ha demostrado que no es su problema. A grandes males, grande remedios.
En la medida que se incremente su carencia de alimentos. Lo siguiente será bandas armadas pasando de este lado a atracar nuestros almacenes, robar las reses de las fincas de nuestros ciudadanos, y se hará comun el enfrentamiento entre ellos y nuestros soldados.
Mientras más tiempo pase sin nosotros poner orden y control, mas armas tendrán las bandas haitianas y más difíciles será hacer lo que debimos hacer hace mucho. Haití no es un país, no hay estado, es una finca controladas por bandas armadas y un pueblo atrapado entre múltiple fuego.
Tenemos décadas solicitando a la comunidad internacional intervenga en Haití. Todo el mundo sabe que Haití es una selva. Es tiempo de enfocar el problema desde otra perspectiva. Si no hay Estado, y el mundo no le interesa desarmarlo, y debe hacerse, y la victima somos nosotros, toca!
Cuando no somos parte de la solución, automáticamente nos convertimos en parte del problema. Y si la solución era conseguir la intervención de la comunidad internacional, ya hemos pasado demasiado tiempo intentándolo. Es tiempo de agarrar el toro por los cuernos.