Por: Milton Olivo
Debemos admitir y celebrar que R.D. ha dado un salto cuántico. El hecho de la ausencia de escándalo por medidas administrativas gubernamentales es el reflejo más evidente. Podemos afirmar de un antes y un después en RD, a partir del 2020, gracias al presidente Luis Abinader.
Sugiero un «Plan Nacional de Repoblación fronteriza», y la creación del «Fondo de Desarrollo Fronterizo», para apoyar las iniciativas de emprendimientos de los residentes en la zona. E impulsar el desarrollo e industrialización agrícola, pecuaria y acuícola. Para blindar frontera.
2020, pasará a la historia como la fecha que representa el fin de la política de saqueo de los recursos públicos y entrega irresponsable, antipatriótico y automático de los recursos naturales que se había iniciado en 1493 con el inicio de la conquista con Cristóbal Colon.
La elección del 2024 será por desgracia, unas elecciones para decidir entre el bochornoso pasado y este presente de cambios. Cuando debería ser entre el cambio del presente y una propuesta de futuro alternativa. Gracias a una población que sigue aferrada a ese pasado.
La vigencia de los partidos del pasado, responsables de las desgracias del presente, se debe a que por causa de la corrupción y la miseria resultado de la política de corrupción que aplicaron, todavía el Estado sigue siendo el mayor empleador y los partidos oficinas de empleos.
Si no fuéramos conscientes del respaldo a los partidos del pasado, es por agradecimiento a beneficios recibidos, y solidaridad por posibilidad laboral, repitiéramos aquel viejo refrán; quien me engaña una vez, pendejo él, si me engaña dos, pendejo yo.
