Por:Troi Orlando Espejo
Con la Guerra Fría de lleno, en el 1951 Estados Unidos, en su disputa con Rusia por la exploración espacial, decidió instalar en el municipio de Sabana de la Mar (1951-1962) una base de misiles guiados, aprovechando la estratégica ubicación geográfica de la paradisíaca zona de República Dominicana.
Este hecho fue rememorado por el experto en geopolítica e investigador Iván Gatón, quien resalta el transcendente y decisivo papel que jugó el municipio de Hato Mayor, basado en el libro publicado por Vinicio Lembert.
“En la crisis de los misiles de 1962, cuando el mundo se vio al borde de una guerra nuclear, una condición de Nikita Kruschev, el presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), fue que se cerrara esa base de Sabana de la Mar”, explicó Gatón, ya que era la que servía para vigilar a Cuba y el centro de inteligencia que tenía la URSS en la mayor de las islas de las Antillas.
Gatón narra que el hermetismo con relación al tema en República Dominicana era a tal grado, que muy pocos militares activos de esa época tenían conocimiento de estos misiles en la edificación militar de Sabana de la Mar que Donald Reid Cabral, para entonces vicepresidente del Consejo de Estado Dominicano, acudió a clausurar el 22 de octubre del 1962, justo el día en que se iniciaron las conversaciones secretas entre Washington y Moscú.
“Esa información es desconocida en el mundo. Mucha gente desconoce que, en el momento de mayor peligrosidad para el planeta, de un posible enfrentamiento nuclear, la petición no fue que quitaran los misiles de Turquía solamente, que es lo que todos conocen. No, es que primero quitaran esa base”, puntualizó.
Las agencias de Estados Unidos de América instalaron una red mundial de estaciones de rastreo para comunicarse con las naves espaciales.
La base de misiles de República Dominicana formaba parte de la “Eastern Test Range“ (campo de pruebas del este). La ETR Range Tracking Station número 8, República Dominicana AAFB, fue utilizada como auxiliar de la base militar de Cabo Cañaveral, según detalla Gatón citando el libro de Lembert Fermin.
La “base” fue construida en el 1953, luego de la firma de un contrato de arrendamiento entre los gobiernos de los Estados Unidos de América y el dominicano, el 26 de noviembre de 1951, con el objetivo de observar científicamente y dar seguimiento a los misiles que se lanzaban a través del Atlántico en un área que se extendía desde Cabo Cañaveral hasta la isla Ascensión, ubicada al sur de océano Atlántico.
La apertura oficial
La base fue abierta oficialmente el día 5 de diciembre del 1956 con la presencia de Rafael Leonidas Trujillo; el presidente en ese momento, Héctor Trujillo Molina (Negro); el ministro de las fuerzas armadas, teniente general José García Trujillo; Tomás E. Cortiñas, jefe de estado mayor de la Marina de Guerra; Félix Hermida, teniente general y jefe de estado mayor del Ejército dominicano; el mayor Luis Rafael Trujillo Molina y el gobernador provincial Raúl G. González.
La representación estadounidense estuvo encabezada por William T. Pheiffer, quien era el embajador de Estados Unidos en República Dominicana, y el mayor de la Fuerza Aérea Donald Dolton Yates.
En el discurso inaugural, el mayor general Yates expresó su satisfacción señalando que la base de misiles en RD era parte del ascendente progreso tecnológico de su país.