Por: Jose Cochorrano
Treinta días de la invasión rusa a Ucrania y, pasadas estas cuatro semanas, considero necesario reflexionar sobre los principales problemas que han parecido tener las Fuerzas Armadas rusas para llevar a cabo la «marcha victoriosa» que algunos expertos predicho ante la aparente superioridad militar.
Según el Global Fire Power Index de 2022, donde se recogen 50 variables distintas, el ejército ruso es el tercero más poderoso del mundo mientras que el ucraniano estaría en el vigésimo segundo lugar. Aunque este índice no es 100% fiable (ordena los países por número de vehículos, barcos y aeronaves, pero no por su potencia de fuego o superioridad sobre otras unidades) es un reflejo de la superioridad militar de un país sobre otro.
Además, también es relevante preguntarse cómo es posible que, con varios de los mejores servicios de inteligencia del mundo, como el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) o el servicio de inteligencia militar (GRU), pareciera que no han tenido en cuenta o elaborado planes alternativos para minimizar diferentes aspectos o posibles errores cometidos.
Los 6 posibles errores rusos
Error 1: Olvidar las tácticas de guerra convencionales
El primer error que habría cometido el ejército ruso podría haber sido no darse cuenta de que esta es una guerra diferente. A pesar de que en los últimos años prevaleció el dogma de que habíamos entrado en una era bélica diferente en la que la guerra cibernética y las amenazas híbridas serían las nuevas formas de hacer la guerra; en este en particular, al igual que hasta la primera década de este siglo, parece que la cantidad de tipos de aeronaves, barcos, tropas y logística que el país es capaz de desplegar en el «teatro de operaciones» está recobrando importancia para no ser percibido como un «perdedor».
Sin embargo, este sentido no resta importancia al papel que juegan los instrumentos de la guerra moderna, que también están teniendo una gran relevancia.
Error 2: No contar con el uso “masivo” de nuevos tipos de inteligencia
Este ha sido el primer conflicto en el que se ha publicado información masiva en redes sociales y medios de comunicación y en el que OSINT (Open Source Intelligence) ha conseguido cambiar, a priori, una invasión «fácil» de Ucrania.
También se han utilizado otros tipos de inteligencia, como la inteligencia geoespacial, la información satelital y la ubicación de convoyes de combate y transporte de tropas rusos. Este apoyo ha facilitado a las fuerzas ucranianas neutralizarlos con menos esfuerzo y dedicando menos refuerzos que si carecieran de esta información.
Estados Unidos, que ha manifestado en repetidas ocasiones que no quiere involucrarse directamente en el conflicto, ha puesto a disposición del gobierno de Zelensky una ingente cantidad de información proporcionada por sus satélites. También el análisis posterior de las diversas agencias de Inteligencia como la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), la Agencia de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento de la Fuerza (AFISRA), la Comando de Inteligencia y Seguridad del Ejército. (INSCOM) y especialmente la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA).
Además, hay tres empresas estadounidenses (Maxar, Planet Labs y BlackSky) que están utilizando sus satélites para analizar y contrarrestar los movimientos de tropas rusas a través de IMINT (Intelligence Imaging) sobre Ucrania, y lo único que puede detener su trabajo es el mal tiempo: con nubes en Ucrania, no habrá fotos.
Error 3: Tu estrategia de desinformación sale mal
La estrategia rusa de desinformación durante las dos últimas décadas (tanto en redes sociales con las grandes granjas de bots como con medios de propaganda rusos como RT o Sputnik) ha podido volverse en su contra durante esta guerra.
Vladimir Putin ha visto cómo respondía Europa prohibiendo la emisión de los canales RT y Sputnik y sus filiales en el territorio comunitario y ya se están estableciendo estrategias para contrarrestar la desinformación también en las redes sociales y en los medios occidentales.
Error 4: subestimar a Zelensky y al ejército ucraniano
El otro gran error de la inteligencia rusa puede haber sido subestimar al presidente ucraniano y al ejército del país. En la primera fase de la guerra, el plan de Putin, según Ucrania, era enviar aproximadamente 400 fuerzas especiales del ejército ruso y mercenarios para desplegarse en Kiev y matar a Zelensky, decapitando así al gobierno ucraniano.
Según el diario británico The Times, dos grupos diferentes fueron atacados. Por un lado, los famosos mercenarios de Wagner (con experiencia en Malí, Siria y Libia, entre otros) y punta de lanza de las operaciones menos limpias del Kremlin. Estos fueron transferidos desde sus operativos en África Occidental hace varias semanas y fueron introducidos de contrabando en Ucrania desde Bielorrusia en los primeros momentos de la invasión.
Por otro lado, también estarían incluidas las fuerzas especiales chechenas, famosas por su brutalidad y por no respetar los códigos de la guerra. Su presencia en Kyiv podría haber sido confirmada y demostrada con imágenes y videos y por el mismo Ramzan Kadyrov, “emir” de la república rusa de Chechenia.
Además, desde Bellingcat, un reputado grupo de investigación de inteligencia, también apuntan a la presencia de «un grupo de contratistas militares privados (mercenarios)», no necesariamente Wagner, desplegados con el objetivo de matar al presidente ucraniano «entre otros».
Según The Times, no habría coordinación entre los dos grupos, cada uno actuando por su cuenta. Y que, según el rastro audiovisual dejado por las tropas chechenas, fueron desplegadas días después. Ambos grupos no habrían podido localizar a Zelensky, que todavía se encuentra en Kiev.
Según Ucrania, una de las posibles razones por las que Zelensky sigue vivo es que, supuestamente, varios agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso, que se oponen a la invasión del Kremlin, estarían realizando tareas de contrainteligencia para ayudar a las fuerzas de seguridad del presidente de Ucrania.
Zelenski se ha convertido en un líder muy popular tras sus discursos en televisión y ante instituciones europeas. A través de fotografías y vídeos ha mostrado en sus redes sociales una actitud y forma de ser totalmente opuesta a la de Putin. Mientras uno está cerca de sus hombres y se mueve entre sus tropas con gestos amistosos, el otro se distancia incluso de sus propios altos cargos en las Fuerzas Armadas y de Inteligencia.
Error 5: no establecer una correcta red logística y de abastecimiento
Otro posible fallo de Inteligencia habría sido el de no poder establecer una correcta red logística y de abastecimiento. En estas dos semanas de guerra, decenas de vehículos y tanques rusos han quedado tirados en las carreteras y campos ucranianos. Esto se debe a varias razones: malas prácticas en el mantenimiento de camiones del ejército ruso y la llamada «Rasputitsa».
Las malas prácticas en el mantenimiento de los camiones del ejército ruso ha sido una idea apoyada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. En concreto, un sistema de defensa antiaérea Pantsir-S1, con neumáticos traseros mal mantenidos, quedan atascados en el barro ucraniano (el famoso «Rasputitska» del que hablaremos a continuación).
Los camiones militares deben arrancarse y moverse una vez al mes por razones de mantenimiento preventivo», y que «en particular, deben ejercitar el sistema central de inflado de neumáticos por fugas que lo bloqueen».
A esto añade que “la luz directa del sol envejece las ruedas de los camiones”, por lo que aparcar en lugares cerrados evita que se pudra la goma de los neumáticos y mantiene flexibles sus flancos.
Por otro lado, “Rasputitsa” se podría definir como la infiltración de agua en el suelo que da lugar a un mar de lodo y fango tras el deshielo de la nieve durante la primavera y también durante las lluvias otoñales.
Esto muestra una falla importante a nivel operativo por parte del ejército ruso, ya que sus diversos vehículos y tanques se habrían visto reducidos, si no impedido, de avanzar por el terreno ucraniano debido a este notorio lodo.
Error 6: no entender la idiosincrasia ucraniana
A esto hay que añadir que, otra cosa que no se esperaban los altos mandos del ejército ruso que plantearon esta guerra, es la movilización de la ciudadanía ucraniana, la cual ha sido reclutada y forma parte de la defensa contra su invasor.
Además, los civiles están realizando una pequeña guerra de guerrillas eliminando o moviendo carteles y señales para hacer que los vehículos del enemigo se pierdan y tengan que dar un rodeo. Así han conseguido también que esa logística que vimos en el punto anterior sea todavía más complicada y efectiva como táctica de guerra.
Por si fuera poco, decenas de militares de operaciones especiales ucranianos están realizando ataques continuos contra convoyes de carros de combate y vehículos militares rusos, provocando su lento avance, sobre todo en el norte hacia Kiev. Son conocidos como ‘convoy hunters’ (cazadores de convoyes), que emplean tácticas de ‘hit and run’ (golpea y corre) actúan en la retaguardia rusa atacando a las columnas de vehículos.
Jose Cochorrano, Politólogo y máster en Relaciones Internacionales.
Extraido del articulo original «Los errores de Putin en Ucrania y posibles escenarios a futuro». publicado en Lisa News.