Este lunes 28 de marzo se inaugura en Quito la 37° Conferencia Regional de la FAO, la agencia de alimentos de la ONU. La organización ha afirmado que «no descarta una crisis alimentaria» en América Latina y el Caribe como consecuencia de la guerra en Ucrania. Uno de los países que más preocupa es Haití, donde el hambre ya ha empeorado en los últimos años.
Es un efecto mariposa que podría golpear a América Latina y el Caribe. Los líderes mundiales ya lo advirtieron: la guerra en Ucrania está provocando una escasez de productos básicos como trigo, aceites y fertilizantes, que se producen en gran parte en Europa del Este.
“No descartamos que la región pueda entrar en una crisis alimentaria”, dice Julio Berdegué, delegado para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de cara a la 37 Conferencia Regional que se realizará en Quito del 28 de marzo al 1 de abril.
“Tampoco sabemos cuánto durará la guerra, cuánto de su superficie podrá sembrar Ucrania en la próxima temporada, o cuánto de la producción de fertilizantes y alimentos de Rusia podrá exportarse, debido a las sanciones. están en su lugar”, agrega.
Una inflación de la canasta básica
“Lo que se está proyectando es que todos los precios en los mercados mundiales van a aumentar”, explica el representante de la FAO en Haití, José Luis Fernández: “porque, como hay menos oferta de Ucrania y Rusia, en los mercados internacionales, entonces, los países exportadores van a aumentar los precios y en algunos de ellos van a impedir exportar las cantidades que se han exportado hasta ahora”.
Para 2022, las simulaciones de la FAO proyectan dos escenarios. El primero prevé un aumento del precio del trigo en un 8%. La segunda, la más severa, implica que los precios de los cereales aumenten un 21% y dejen en condiciones de hambruna a 13 millones más de personas en América Latina.
“Tenemos dos años de pandemia, estamos expuestos -sobre todo en los países del Caribe y Centroamérica- al cambio climático, huracanes, sequías, etc. Actualmente tenemos 267 millones de personas que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa, por lo tanto, factores más agravantes de la situación, como la crisis en Ucrania, pueden tener un impacto muy importante”, añade José Luis Fernández.
Seguridad alimentaria en Haití en riesgo
Todos los ojos están puestos en Haití, donde 4,5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y donde el Programa Mundial de Alimentos ha advertido de una grave crisis alimentaria por una combinación de factores.
“Actualmente tenemos el 45% de la población del país que se encuentra en situación de inseguridad alimentaria grave o severa. Haití está importando ahora más del 70% de su consumo interno de cereales. Esto no viene solo de Ucrania, viene de varios países y como saben, hay un conflicto con la actividad criminal de las bandas que paraliza la economía del país (y eso) influye en los precios del mercado. Por otro lado, Haití es un país que está expuesto a todo tipo de desastres naturales”. Así mismo, también tenemos el problema de la inflación. Esto es particularmente grave para las familias que se encuentran en un nivel bastante alto de pobreza”, concluye el representante de la FAO en ese país.
Haití necesitará más de $51 millones adicionales para enfrentar estos desafíos. En la Conferencia Regional de la FAO, los 33 países participantes deberán proponer formas de agricultura sostenible y resiliente para los próximos dos años.
Fuente> RFI