Por: Raphael Moran
Pese a que han multiplicado las declaraciones de neutralidad ante la guerra de Ucrania, las autoridades de Pekín han dejado intactos sus lazos de amistad con Rusia y se alinean con la retórica mediática de Moscú. Según el especialista en política china, Felipe Debasa, «China no quiere verse afectada por el conflicto» y se encuentra en una situación «complicada».
Beijing enfrenta el desafío de equilibrar su amistad con Rusia con su deseo de evitar el oprobio internacional e incluso las sanciones occidentales por su apoyo tácito a Rusia, coinciden los expertos política sobre China.
El gobierno ruso, aislado y luchando contra la caída de su moneda, habría pedido ayuda económica y militar a China, según el diario estadounidense New York Times, que cita a funcionarios anónimos. China parece haber respondido positivamente a la demanda, al menos en parte. Los funcionarios chinos se negaron a comentar sobre esta noticia, pero han denunciado » que son noticias falsas» de Washington.
China está bajo una intensa presión diplomática tanto de Europa como de Estados Unidos para que deje de apoyar a Rusia y su economía, golpeada por innumerables sanciones desde la invasión de Ucrania.
Pero «China no es parte de la crisis (ucraniana) y menos quiere verse afectada por las sanciones», dijo el canciller chino, Wang Yi, en una conversación telefónica con su colega español, José Manuel Albares.
Agregó que su país “siempre se ha opuesto al uso de sanciones para solucionar problemas, mucho menos sanciones unilaterales que no tienen base en el derecho internacional”.
Rusia, el incómodo aliado de Pekín
Sin embargo, Pekín se ha negado a condenar la invasión rusa de Ucrania y el día que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el ataque, la agencia de noticias Xinhua repitió el lenguaje del Kremlin, hablando de una «operación militar especial» y afirmando que Rusia no tiene “ninguna intención» de ocupar Ucrania.
A nivel nacional, “China se encuentra en este momento en medio de un momento histórico para su política interna. Por un lado, se están celebrando los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín, están en plena Asamblea Nacional del Pueblo y están a la espera del congreso del Partido Comunista Chino que confirmará que el presidente Xi Jin Ping estará en un tercer mandato. Por tanto, la situación en China es muy estable y no quiere conflictos externos”, observa Felipe Debasa, director del Máster en China y la Unión Europea de la Universidad Rey Juan Carlos de España.
Sobre la posible ayuda militar china directa a Rusia, el académico considera que es improbable, aunque “puede haber contrabando, precisa.
“China solía presumir de no intervenir en conflictos o problemas exteriores, por lo que actualmente se encuentra en una situación complicada porque Rusia es su socio preferencial”, concluye Felipe Debasa.
La invasión de Ucrania, que se produjo tres semanas después de la visita de Vladimir Putin a Beijing para los Juegos Olímpicos, podría dañar la amistad chino-rusa descrita como «ilimitada» durante la visita del líder del Kremlin.
“Cuanto más largo y violento sea el conflicto, más complicada será la situación para China”, predice Ni Lexiong, profesor del Instituto de Estrategia de Defensa Nacional de Shanghái, entrevistado por AFP.
Orginal de RFI