Por: Luis Manrique
En el actual choque de narrativas entre una izquierda ‘postcolonial’ y una derecha ‘antiglobalista’, América Latina se ha convertido en una región clave donde convergen un número creciente de actores internacionales, no solo estatales.
Superando el umbral de los dos tercios de votos requeridos, 154 legisladores de la Convención Constitucional de Chile aprobaron el 16 de febrero 14 artículos que establecen la vigencia jurídica del derecho consuetudinario de los pueblos indígenas, un claro ejemplo de los avances en América Latina del llamado pensamiento “poscolonial” o “decolonial”, surgido en la década de 1990 en ciertos círculos políticos y académicos de izquierda como alternativa al marxismo.
El pluralismo jurídico –que admite varios modelos jurisdiccionales en un mismo Estado–, la plurinacionalidad o los derechos de la naturaleza, que hasta hace poco no figuraban en el debate público, ahora están a punto de ser constitucionalizados en Chile, como lo fueron antes en Bolivia y Ecuador. El 27 de diciembre, la Comisión de Principios Constitucionales aceptó el “principio del buen vivir”. Los fundamentos argumentativos de la moción afirman que la «imposición y colonización» europea instaló las bases de los Estados nacionales latinoamericanos, proceso que debe revertirse para alcanzar «un estado de plenitud material y espiritual».
Este tipo de ideas se basan en obras como La herida colonial y la opción decolonial (2007), de Walter Mignolo, Filosofías del sur y descolonización (2014), de Enrique Dussel, o Colonialidad del poder y eurocentrismo (2002), de Aníbal Quijano, entre otros autores principales del presidente electo, Gabriel Boric. Según un estudio de Aldo Mascareño, sociólogo del Centro de Estudios Públicos, la izquierda decolonial busca reemplazar las “premisas epistemológicas” de la “matriz etno-racial jerárquica eurocéntrica”, invirtiendo la forma en que la sociedad chilena se piensa a sí misma.
Antonio Gramsci (1891-1937), el teórico político favorito del movimiento estudiantil de 2011 liderado por Boric, Giorgio Jackson y Camila Vallejo, argumentó que la conquista del poder político requería una «hegemonía cultural» previa en manos de intelectuales «orgánicos» en medios de comunicación, círculos académicos e ilustrados. En ese sentido, Chile es un caso de libro de texto. Boric y Jackson fueron alumnos, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, de juristas de izquierda como Fernando Atria, Carlos Ruiz Encina y Alberto Mayol, quienes jugaron un papel fundamental en la formación intelectual de la generación que impulsó la Revolución de octubre 2019 que activaron el proceso constituyente.
Editoriales como LOM, Catalunya, Clacso y FCE han publicado muchos de sus libros. LOM, por ejemplo, publica la edición en español de la revista francesa Actuel Marx. A este aparato intelectual, la izquierda suma influyentes centros de investigación social –Espacio Público, Fundación Sol, Horizonte Ciudadano…– que reciben fondos públicos. Fundación Sol, el brazo intelectual del Frente Amplio, tiene más investigadores que Idea País, Horizontal Juntos y Fundación Para el Progreso, sus principales rivales de derecha.
El rearme ‘antiglobalista’
Nadie se queda de brazos cruzados en una confrontación ideológica que involucra a un número creciente de actores internacionales interesados en ganar posiciones en países cuyos votos suelen ser decisivos para ganar votos en la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Luego de reunirse con Jair Bolsonaro durante la reciente visita del presidente brasileño a Moscú, el canciller ruso, Sergey Lavrov, dijo que Rusia está interesada en una América Latina «independiente» y se mostró partidario de que Brasil se convierta en miembro del Consejo Permanente de Seguridad.
En medio del ruido mediático y múltiples mensajes contradictorios en las redes sociales, cualquier mínima ventaja en las narrativas mediáticas puede ser decisiva, lo que explica el aumento de las transmisiones en español por parte de los canales de noticias rusos, iraníes y chinos. Programas de RT como los de Inna Afinogenova compiten exitosamente con los de Voz de América, PBS, Univisión, CNN y Telemundo. En 2021, según Alliance to Secure Democracy, RT en español atrajo 24 millones de interacciones, en comparación con 2,5 millones de Voz de América. Ahora, la prohibición de operar en la Unión Europea, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, deja intacto uno de los principales vehículos de propaganda del Kremlin.
Por su parte, la iraní HispanTV, que Washington considera una herramienta de desinformación para Teherán, acaba de cumplir 10 años, durante los cuales ha creado una audiencia fiel en la región con una estrategia de sofisticada diplomacia cultural.
Una investigación de elDiarioAR (Argentina), La Silla Vacía (Colombia), Agência Pública (Brasil) y PopLab (México) detectó una obsesión común con el llamado “enfoque de género” por parte de grupos ultraconservadores que apoyan el “antiglobalismo” agendas, cuya máxima prioridad en 2022 es lograr la reelección de Bolsonaro. Entre el 3 y 4 de septiembre de 2021 se reunió por segunda vez en Brasilia la Conferencia de Acción Política Conservadora, que ha organizado conferencias en Japón, Australia y Corea del Sur. Donald Trump Jr. participó de manera virtual. Durante dos días, los asistentes corearon consignas contra el comunismo, el Grupo de Puebla, el Foro de São Paulo, la ideología de género, y, a favor de la familia, la patria, la propiedad y las «libertades naturales».
En todo este entramado, que en las últimas elecciones peruanas apoyó a Keiko Fujimori y en las chilenas, a José Antonio Kast, firmantes de la Carta de Madrid contra el «nuevo orden marxista». En Argentina lo ha firmado Javier Milei, economista que fue elegido diputado nacional por Buenos Aires con el 17,6% de los votos, y en Colombia, la senadora de Uribe María Fernanda Cabal, quien sostuvo que las protestas contra la reforma fiscal del gobierno de Iván Duque fueron una “toma de poder de la guerrilla financiada por narcotraficantes”.
En México, el 2 de septiembre de 2021, el líder de Vox, Santiago Abascal, se reunió en el Congreso con varios diputados y senadores del PAN, el partido de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, un regalo del cielo para el mandatario. Andrés Manuel López Obrador. Calderón lamentó que sus compañeros de partido «se hayan extraviado» y la propia directiva del PAN aclaró que había sido un acto «privado». Algunos de los participantes admitieron que habían cometido “un error” y otros anunciaron que era hora de formar un partido “verdaderamente de derecha” en México.
Iberosfera?
El problema de Vox y sus aliados regionales es que sus propuestas coinciden con una notoria liberalización de costumbres en la región. Argentina y México han liberalizado el aborto, Uruguay el uso de la marihuana y Chile el matrimonio entre personas del mismo sexo con amplio apoyo popular. Si en 2022 ganan Gustavo Petro en Colombia y Lula da Silva en Brasil, toda la región -que Vox llama la «iberosfera»- se teñirá, desde México hasta Chile, de diferentes tonos de rosa.
En países multiétnicos, las visiones eurocéntricas nadan contra la corriente. Los latinoamericanos, en general, no se perciben a sí mismos como “iberoamericanos”. Términos como Iberoamérica o Hispanidad casi nunca aparecen en el idioma oficial o coloquial. Según el diplomático chileno Andrés Sanhuesa, la noción de Iberoamérica lleva consigo cierto “imperialismo implícito” o, al menos, la idea de “primus inter pares”.
En la península, la percepción no es muy diferente: españoles y portugueses se sienten ante todo europeos. El “nosotros”, entendido como comunidad política, está reservado a la UE y no a un difuso “espacio iberoamericano”. En las encuestas, los españoles suelen situar a la región en el tercer lugar, tras la UE y Estados Unidos, entre las prioridades de la política exterior española. Brasil y México, por su parte, no ocultan su escaso interés por un papel institucional ibérico en los foros regionales.
En un artículo de enero en The Washington Post, Jorge Carrión destacó que solo autores nacionales aparecían en las listas de libros más vendidos de los diarios españoles en 2021. A su vez, las listas de La Tercera de Chile, El Universo de Ecuador o Clarín de Argentina son siempre más latinoamericana que española. Y en Brasil, casi exclusivamente brasileño.
Emergencia indígena
En estas condiciones, los partidos liberales y conservadores tradicionales tienen poco que ganar asociándose a Vox, como ha podido comprobar Kast. En el último congreso del Partido Popular, el expresidente del Gobierno José María Aznar explicó que el indigenismo «sólo puede ir contra España». El problema para sus aliados latinoamericanos es que este discurso tiene poco eco fuera de los círculos de élite.
En su Historia del pueblo mapuche (1985), el historiador chileno José Bengoa anticipó que una “emergencia indígena” –como la de las victorias electorales de Evo Morales en Bolivia y Pedro Castillo en Perú– sería inevitable en los próximos años en los países andinos.
Bengoa señala que, a diferencia de otros países vecinos, en Chile los mapuche mantuvieron el control de sus territorios hasta fines del siglo XIX. En enero de 1641 habían firmado el «pacto de Quilín» con las autoridades virreinales, que establecía el Biobío como «frontera natural». En México, Colombia y Perú, recuerda Bengoa, ya han pasado entre cuatro y cinco siglos desde que los últimos grupos indígenas, fuera de las etnias amazónicas, dejaron de ser independientes.
La ONU apoya conceptos como el de plurinacionalidad siempre que no implique secesiones territoriales en países soberanos. La alternativa, advierte Bengoa, es la violencia. En sus columnas en La Jornada, Julio Hernández señala que esperar a que los pueblos indígenas se disuelvan en sociedades criollas como una forma de evolución o progreso, solo es tolerable para sectores que ven como “normal” la extinción de pueblos y lenguas. En una de sus audiencias generales, el Papa Francisco reconoció el «error en la evangelización» de querer imponer un único modelo cultural: «Exactamente lo contrario de la libertad cristiana».
Publicado en Diario el Exterior
good post. I just stumbled upon your blog and wanted to say that I have really enjoyed reading your blog posts. Any way I’ll be subscribing to your feed and I hope you post again soon.
Great article! This is the kind of information that should
be shared across the net. Shame on Google for no longer positioning this publish higher!
Come on over and seek advice from my web site . Thanks =)
t sit there and pout where to buy priligy in malaysia
As a result she developed some sort of addiction to salty food; claiming to consume 3 to 4 tablespoons of table salt NaCl, 4 tablespoons of citric acid, and 10 lemons a day walmart priligy