Por: Luis Gonzalez
Lo que está pasando entre Rusia y Ucrania con el vínculo entre Europa y EE.UU. es un conflicto geopolítico en el sentido de que se está peleando por territorios vitales para las partes involucradas, especialmente para Rusia, como es el caso de Crimea y su base militaren Sebastopol, para Occidente porque también significa controlar esos territorios y acorralar aún más a Rusia. Además de la seguridad, por la falta de confianza entre los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia.
En estos dos temas, además del económico, está la génesis del conflicto donde Ucrania ha sido la más afectada por todo este proceso.
Hasta 2012, las relaciones entre Ucrania y Rusia eran buenas y podrían ser las mismas ahora, pero la insistencia de la OTAN en expandirse hacia el este, incluida Ucrania, condujo a la adhesión de Crimea a Rusia en 2014 y la declaración de independencia de la autoproclamada República de Donetsk y Lugansk en el área de Donbass de Ucrania.
La escalada militar de Rusia en Ucrania, especialmente en los territorios ya reconocidos como independientes por Rusia, Donetsk y Lugansk, ha afectado a la economía global en los precios del petróleo, gas natural, materias primas internacionales, ha caído la bolsa en Europa y también afecta el mercado de valores en los EE. UU., por lo que las consecuencias son negativas para el mundo desde el punto de vista económico.
Para América Latina y República Dominicana, las repercusiones son geopolíticas, por un lado, porque afectan las relaciones que uno de los países latinoamericanos pueda tener con Rusia y recibe presiones de EE.UU. y Europa, también desde el punto de vista económico, porque cuando suben los combustibles fósiles, entiéndase el petróleo, el gas natural y el carbón (recordemos que Rusia es uno de los mayores exportadores de estos combustibles fósiles en el mundo y para Europa este gas es vital) por las sanciones que se están implementando contra Rusia, lo cual aumenta el precio internacional del gas natural y afecta la economía mundial y impacta directamente a la República Dominicana, que no produce ninguno de estos combustibles y los necesita para su economía, y de hecho ya lo estamos sintiendo.
De manera especial, para República Dominicana, el turismo en esa zona, especialmente de Rusia, pero también de Ucrania, ha sido determinante para el crecimiento de este sector en los últimos años.
Sin embargo, ante tanta adversidad, reconociendo la actitud del Gobierno dominicano, con el Presidente Luis Abinader, el Canciller Roberto Álvarez y el Viceministro de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jatzel Román, quienes han venido prestando atención, tanto a los dominicanos que estaban en Ucrania al inicio de la crisis, como a los ucranianos que se encuentran en el país.
Adelante, veamos en esta adversidad la oportunidad de avanzar en la construcción de un Destino Compartido para la Humanidad, como lo ha propuesto el líder chino Xi Jinping.
