Rusia – Ucrania ¿Qué busca Joe Biden?

Por: Alfredo de la Cruz

A estas alturas de la escalada de tensión militar que existe respecto a la crisis entre Ucrania y Rusia, cabe preguntarse: ¿Cuál es el verdadero objetivo de Estados Unidos en esta escalada de tensiones? ¿Cuál es la prioridad de Joe Biden a la hora de negociar un posible acuerdo que evite una guerra?

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Lo que claramente parece estar claro son los objetivos de Vladimir Putin con esta sucesión de tensiones que desembocó en esta peligrosa escalada militar que mantiene al mundo en vilo.

Los objetivos de Vladimir Putin se pueden rastrear en cuatro dimensiones: El mayor objetivo es anexar Ucrania y hacerla parte de Rusia. Un segundo objetivo sería quizás anexar a Rusia solo la parte oriental de Ucrania, la región de Donbass, con todos sus recursos minerales.

Un tercer objetivo podría ser lograr la independencia de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, territorios ucranianos autogobernados por milicias prorrusas que han roto relaciones con Kiev y quieren separarse del resto de Ucrania.

Una dimensión final puede ser lograr que la OTAN se comprometa a no incorporar nunca a Ucrania en su estructura política y militar. Estas serían las prioridades que Vladimir Putin mantiene con las potencias occidentales en este titánico enfrentamiento, apoyado por Ucrania.

Una vez que se conocen en detalle los objetivos de Vladimir Putin, cabría preguntarse cuáles son los objetivos prioritarios fijados por el Pentágono y la Casa Blanca.

En principio, podría suponerse que el objetivo prioritario es evitar que Rusia ataque o invada Ucrania. Evita que estalle una guerra entre Rusia y Ucrania. Pero, como estudiante de historia, he visto tantas cosas que no me queda más remedio que dudar. Y considerar otras hipótesis.

Por tanto, proponemos como posible hipótesis, que quizás la prioridad de Joseph Robinette Biden Jr., en este enfrentamiento con Rusia, no sea el compromiso de no invadir Ucrania, ni la retirada de las tropas, ni la integridad territorial de Ucrania.

Quizás la prioridad de Estados Unidos sea tener los argumentos para aplicar el paquete de sanciones que tiene preparado. Tal paquete de sanciones económicas resultaría, al menos teóricamente, en un golpe paralizante a la economía rusa, el equivalente en términos de peleas de gallos a un golpe de bolson.

El golpe de bolson es en la jerga de los galleros, sorpresivo y contundente golpe que dan los gallos de pelea a sus contrincantes y que los derriba abrumadoramente. Quizás la prioridad de Estados Unidos no sea realmente impedir una invasión a Ucrania estos días, sino lograr la coartada perfecta que justifique un devastador paquete de sanciones económicas que debiliten sustancialmente la economía rusa.

¿Cuál sería el golpe de bolson, el golpe más demoledor, en ese paquete de sanciones económicas? Creo que la destrucción de los acuerdos de exportación de gas ruso a Europa. Esos acuerdos, entre los que se encuentra Nord Stream 2, que tiene a Alemania como gran protagonista.

Y entre sus artífices se encuentra un ex canciller alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder, un defensor a capa y espada de mantener la relación entre Rusia y Europa tal como está y de no romper ninguno de los acuerdos económicos firmados entre Alemania, Rusia y Europa.

Alemania es el país de Europa que menos está dispuesto a enfrentarse a Rusia, por lo que a este país le conviene abastecerse de gas ruso. Si Estados Unidos logra destruir los acuerdos de adquisición de gas ruso que ha firmado Europa, entonces Rusia estaría recibiendo un golpe muy duro en su economía.

Probablemente la prioridad en la política estadounidense en estos días no sea evitar una invasión de Ucrania, sino tener la coartada para justificar la destrucción de los acuerdos de adquisición de gas rusos, lo que supondría un duro golpe para la economía rusa.

Pero ¿para que querría darle este golpe a la economía rusa? Pues para que Rusia ya no tenga tanto músculos para sostener el poder militar que le ha permitido en estas décadas que lleva Vladimir Putin en el poder, imponerse en términos militares en las exrepúblicas soviéticas que intentaron acercarse e incorporarse a la OTAN.

Cuando lo intentó la caucásica Georgia, fue el ejército ruso y generó la rebelión en Abjasia que le arrebató a Georgia un pedazo del territorio de Abjasia y le hizo perder la totalidad del territorio de Osetia del Sur.

Georgia en el Cáucaso pagó con pérdidas territoriales haber intentado unirse a la Alianza Atlántica, Ucrania en el 2014 pagó también ese intento perdiendo la Península de Crimea.

Para que Rusia no pueda seguir defendiendo ese hinterland que tuvo cuando existió la Unión Soviética y que intenta reconstruir Putin desde la desaparición de esta y su llegada al Kremlin.

Occidente necesita debilitar al máximo a la economía rusa que no es de por sí muy fuerte pues es una economía equivalente a la de Italia, o aquí en Latinoamérica a la de Brasil. No hay una correlación directa entre el tamaño y el vigor de la economía rusa con el tamaño y el vigor de su aparato militar, pero debilitarla aún más, es empezar a debilitar fuertemente ese soberbio aparato militar.

En última instancia, existe un objetivo estadounidense que fue esbozado por el presidente George Walker Bush, el presidente número 43 de los Estados Unidos. Porque lo entendió su padre, George Herbert Walker Bush, el 41º presidente de los Estados Unidos, quien negoció muchos puntos clave en el camino hacia el fin de la Unión Soviética. que el espíritu de aquellos acuerdos que llevaron al fin de la Guerra Fría implicaba no poner un cerco geopolítico alrededor de Rusia, no ampliar la OTAN hasta cercarla por completo.

Pero Bush hijo, George Walker Bush, el 43º presidente de Estados Unidos cuando llegó al Despacho Oval de la Casa Blanca, le dio la vuelta a esa visión del fin de la guerra fría y aceleró la expansión de la OTAN hacia el Este, adhiriéndose a todos los países de Europa del Este que formaban parte del Pacto de Varsovia y que además incorporaba tres ex repúblicas soviéticas, los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania.

Pero también marcó el objetivo de avanzar y lograr que los estados del Cáucaso que formaban parte de la Unión Soviética terminaran también ingresando en la OTAN. Ahí empezó la pelea con Vladimir Putin y Ucrania es parte de esa pelea.

Para concluir, ¿piensa que la prioridad de los objetivos que persigue Estados Unidos en esta escalada de tensión es evitar que Ucrania sea atacada o invadida por Rusia, en definitiva, proteger su integridad territorial? ¿O encontrar en esta crisis la coartada perfecta para justificar el paquete de devastadoras sanciones económicas que equivale a darle un puñetazo en el bolsillo a la formidable maquinaria militar rusa?