Rusia instó el martes al mundo a «seguirla» en el reconocimiento de la independencia de las dos repúblicas separatistas en el este de Ucrania, un día después de que el presidente Vladimir Putin tomara esa decisión y ordenara el ejército. Antecedentes históricos de la disputa.
En el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, algunos politólogos destacan su historia como naciones, ya que Kiev es considerada la cuna de la república rusa. De hecho, el presidente Vladimir Putin ha profundizado públicamente en su discurso que rusos y ucranianos representan “un solo pueblo”.
Y es que, durante varias décadas, lo fueron. El origen de Rusia y Ucrania se remonta a más de 1.200 años en la llamada ‘Kiev Rus’, una enorme federación de tribus eslavas que dominó el noreste de Europa durante la Edad Media y tuvo su epicentro en la capital ucraniana.
Los eslavos orientales tenían una cultura común en la que prevalecía el cristianismo ortodoxo y el idioma ruso. Sus cimientos se afianzaron con el nacimiento de la Unión Soviética en 1922, pero posteriormente llegó la ruptura con su caída en 1991. Un acontecimiento que Putin ha llegado incluso a calificar como “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”.
Si bien algunos vieron la separación como una victoria para la democracia, para Moscú millones de rusoparlantes estaban «atrapados» bajo estados no rusos como Ucrania, Lituania y Kazajstán.
La demografía ha resultado ser un factor clave en el conflicto. Alrededor del 17% de la población ucraniana se identifica con la etnia rusa y un tercio es su idioma nativo. La mayoría están en Crimea, la península que Rusia anexó en 2014.
La anexión de Crimea fue vista por los prorrusos como la recuperación de un territorio que les pertenecía y la lengua compartida fue una de sus justificaciones, aunque desde 1954 se había convertido en una región ucraniana tras una amplia reivindicación de ese partido.
Su vínculo con Rusia a través de un referéndum considerado ilegal por Kiev generó una fuerte oposición de la mayor parte de la comunidad internacional, que pronto impuso sanciones a Moscú, pero no le han hecho desistir de sus objetivos.
RFI