Doha recibe a partir de hoy a parte de los estados que integran el Foro de Países Exportadores de Gas, cuya producción representa más del 70% de las reservas mundiales de gas.
Creado en 2001 en Irán, el Foro cuenta entre sus miembros a Rusia, Qatar, Argelia, Brunei, Indonesia, Libia, Omán, entre otros. Estados Unidos y Australia, dos grandes productores de gas, no participan en ese organismo.
El riesgo de una guerra entre Rusia y Ucrania, sumado a varios problemas en Europa, han hecho que el precio del gas suba como la espuma, que se multiplicó por cuatro en 2021. El ministro de Economía francés comparó esa subida de precios con el shock tanker que se vivió a mediados de la década de 1970.
Rusia representa el 40% de las importaciones europeas de gas, por lo que cualquier acción que decida Moscú tendría efectos inmediatos en las economías de la Unión Europea;
Varios países europeos producen gas, incluido Noruega, que representa el 30% de las importaciones europeas de gas.
De todos los países de la Unión Europea, Alemania es el que parece más vulnerable a las decisiones del Kremlin. El gasoducto Nord Stream 2, construido por el gigante ruso Gazprom para abastecer a la locomotora europea, no ha entrado en funcionamiento (principalmente por motivos administrativos). Las reservas de gas en Alemania se encuentran actualmente entre el 30 y el 35% de sus necesidades.
Estados Unidos y otros países europeos no han dejado de presionar a Berlín para que, en caso de que Rusia invada Ucrania, Alemania no abra el gasoducto.
Qatar, que representa el 5% de las importaciones de gas de Europa, quiere utilizar la cumbre de productores de gas para servir como mediador entre los occidentales y Moscú, lo que incluye aumentar su participación en el mercado europeo.
Otro país que espera sacar ventaja de la situación actual es Irán, que tiene las segundas mayores reservas de gas del mundo después de Rusia. El levantamiento de las sanciones internacionales a Teherán, objeto de duras negociaciones en Viena, parece ir en la dirección correcta.
(principalmente por motivos administrativos). Las reservas de gas en Alemania se encuentran actualmente entre el 30 y el 35% de sus necesidades.
Estados Unidos y otros países europeos no han dejado de presionar a Berlín para que, en caso de que Rusia invada Ucrania, Alemania no abra el gasoducto.
Qatar, que representa el 5% de las importaciones de gas de Europa, quiere utilizar la cumbre de productores de gas para servir como mediador entre los occidentales y Moscú, lo que incluye aumentar su participación en el mercado europeo.
Otro país que espera sacar ventaja de la situación actual es Irán, que tiene las segundas mayores reservas de gas del mundo después de Rusia. El levantamiento de las sanciones internacionales a Teherán, objeto de duras negociaciones en Viena, parece ir en la dirección correcta.
RFI