El Conflicto Palestino – Israelís Parte I

Por Alfredo De la Cruz  

El conflicto de Israel con los árabes comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX, debido a su conformación por diversos factores, entre los que podríamos señalar, decisiones tomadas a lo largo de este tiempo por actores internos y externos en los que se suscitaron sus distintas visiones, sus aspiraciones contrapuestas, así como los rencores acumulados durante todo este tiempo de guerras y hostilidades, que han asignado a cada una de las partes importantes responsabilidades para convertir este en uno de los conflictos más insolubles de la historia.

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Con el Acuerdo Sykes-Picot, en mayo de 1916, el Reino Unido y la Tercera República Francesa buscaban definir las esferas de influencia y control de ambos en Oriente Medio en caso de que el Imperio Otomano fuera derrotado en la Primera Guerra Mundial. Como sucedió en realidad. Los británicos tomarían el control desde la costa del mar Mediterráneo, hasta el río Jordán, Jordán, el sur de Irak y la zona de los puertos de Haifa y Acre (en el actual Israel) que darían acceso al Mediterráneo. Los franceses tomaron Siria, Líbano, el sureste de Turquía y el norte de Irak bajo su control. Estos poderes eran libres de decidir las fronteras dentro de sus propias áreas de influencia.

El Imperio Ruso incluía Estambul, Armenia y los Estrechos de Turquía (es decir, el Estrecho del Bósforo y los Dardanelos, que conectan el Mar de Mármara con el Mar Negro, por un lado, y el Mar Egeo por el otro lado). Pero esto no se concretó con el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia y el surgimiento de la figura de Mustafa Kemal “el Ataturk” que lideró la Guerra de Independencia de Turquía y liberó a ese país del control que pretendían las potencias extranjeras al final de la guerra.

La Declaración Balfour de noviembre de 1917 fue una declaración pública del gobierno británico a raíz de la Primera Guerra Mundial, anunciando su apoyo para establecer lo que llamaron un hogar nacional para los judíos en Palestina, entonces parte del Imperio Otomano. La Declaración se incluyó en una carta del Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Arthur James Balfour, al Barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía de Gran Bretaña, para su comunicación a la Federación Sionista del Reino Unido.

A pesar de que la declaración era el primer apoyo público al sionismo (derecho a establecerse en la tierra de Israel), esta comunicación era muy ambigua en cuanto a si contemplaba un Estado judío. No especificaba los límites de Palestina y más tarde el Gobierno británico confirmó que tampoco significaba que la totalidad de Palestina estaba destinada a ser el hogar nacional judío.   

 Aunque la declaración fue el primer apoyo público al sionismo (el derecho a establecerse en la tierra de Israel), esta comunicación fue muy ambigua en cuanto a si contemplaba un estado judío. No especificó los límites de Palestina y el gobierno británico confirmó más tarde que tampoco significaba que toda Palestina estaba destinada a ser el hogar nacional judío.

Si bien la declaración buscaba brindar autodeterminación en Palestina a los judíos de todo el mundo, eximía a los árabes palestinos de la regla de la autodeterminación, parte de la gran mayoría de la población local; algo que en 2017 reconoció el Gobierno británico. Casi el 90% de la población de Palestina se opuso enérgicamente a la declaración, es decir, la comunidad cristiana y musulmana.

El 29 de noviembre de 1947, la Resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el plan para la partición de Palestina, que estipulaba la creación de un estado árabe y un estado judío a más tardar el 1 de octubre de 1948, cuando los líderes judíos declararon la independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, casi 300.000 palestinos habían huido o habían sido expulsados ​​de sus hogares por las tropas judías en un proceso conocido como Nakba, una palabra árabe que significa catástrofe o desastre y se utiliza para designar el éxodo palestino. Los palestinos conmemoran el día de la Nakba como el inicio del éxodo, y es la fecha conmemorativa más importante de su calendario que tiene lugar, un día después de la fecha de creación del Estado de Israel.

En 1948 tuvo lugar la llamada Guerra Árabe-Israelí de 1948, como consecuencia del abandono de las tropas británicas del antiguo Mandato de Palestina, los ejércitos de Egipto, Transjordania, Siria e Irak entraron en Palestina para enfrentarse a las tropas israelíes. La guerra terminó con una victoria israelí y el establecimiento definitivo del Estado de Israel, la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este por Transjordania y la ocupación de la Franja de Gaza por Egipto. También, con la expulsión o huida de más de 700.000 palestinos que pasaron a vivir en campos de refugiados por todo Oriente Medio. El Estado árabe de Palestina previsto por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución 181 nunca se materializó.

Entre el 5 y el 10 de mayo de 1967, una coalición árabe encabezada por Egipto y Siria, que en ese momento constituía la entidad política denominada República Árabe Unida, junto con Jordania e Irak, enfrentó a Israel en lo que se conoce como la guerra árabe de los Seis Días. Egipto desplegó sus fuerzas en la frontera con Israel y bloqueó el estrecho estratégico de Tirán. Israel respondió con un ataque preventivo contra la fuerza aérea egipcia. Jordania atacó las ciudades de Jerusalén y Netanya. Sin embargo, al final de la guerra, Israel había logrado conquistar la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este con la Ciudad Vieja y los Altos del Golán.

Desde el punto de vista militar, Israel obtuvo por primera vez profundidad territorial, lo que le otorgó una capacidad defensiva para alejar la artillería árabe de sus ciudades y evitar así la obligación de realizar ataques preventivos ante cada amenaza, con el consiguiente alto costo de defensa en la opinión pública.  Ahora capitales árabes como Amán, Damasco o El Cairo estaban al alcance de cualquier incursión rápida de las fuerzas israelíes. Con esta expansión territorial, Israel demostró su capacidad militar y su voluntad de utilizarla.

Políticamente, la situación no corrió la misma suerte, ya que Israel se convirtió en potencia ocupante permanente de una población árabe muy rural, lo que estimuló el nacionalismo palestino, creando nuevas amenazas en los territorios ocupados, eliminando cualquier perspectiva de solución negociada. término corto.

Otro hecho antecedente es la Guerra de Yom Kippur de 1973, guerra liderada por Egipto y Siria contra Israel, con el principal objetivo de recuperar el Sinaí y los Altos del Golán del poder israelí. Esta guerra también tuvo consecuencias de largo alcance. El mundo árabe, que había sido humillado por la derrota en la Guerra de los Seis Días, se sintió psicológicamente reivindicado por los primeros éxitos en el conflicto. En Israel, a pesar de los impresionantes logros militares, esta guerra los llevó a reconocer que no había garantía de que siempre dominaría militarmente a los estados árabes. Es esta nueva realidad la que allana el camino para el posterior proceso de paz con la devolución del Sinaí a Egipto.  

Así llegamos a los Acuerdos de Camp David de 1978 que, con la mediación del presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, fueron firmados por el presidente egipcio Anwar el-Sadat y el primer ministro israelí Menachem Begin, con quienes Egipto e Israel firmaron la paz. Lo que se convirtió en el primer reconocimiento pacífico de Israel por parte de un país árabe dejó otras consecuencias, como el rechazo a este acuerdo por parte del mundo árabe, incluidos los palestinos. Y la fractura del mundo árabe y musulmán que se manifestó en el enfrentamiento entre Irak e Irán en 1980 y el asesinato de Anwar el-Sadat en 1981.

En 1993, los Acuerdos de Oslo, entre el Gobierno de Israel encabezado por Yitzhak Rabin y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), buscaban ofrecer una solución permanente al conflicto palestino-israelí. Yasser Arafat fue reconocido como representante del pueblo palestino y firmó la Declaración de Principios con Israel como parte del proceso de paz, que establece la retirada de Israel de los territorios ocupados, el derecho al autogobierno de los palestinos y la renuncia a terrorismo según. de la OLP contra Israel. Estos acuerdos se complementaron con los acuerdos de Oslo II de 1995.

El proceso llegó a un punto bajo con el asesinato de Yitzhak Rabin y el fracaso final se produjo cuando Yasser Arafat y el Primer Ministro Ehud Barak, que sucedió a Yitzhak Rabin, no lograron llegar a un acuerdo en Camp David en julio de 2000 sobre la propuesta, quizás, la más serio de lejos. Aunque Ehud Barak no hizo una oferta formal por escrito a Arafat, los palestinos no pudieron presentar una contrapropuesta propia.

Con la victoria de Hamas en las elecciones parlamentarias de 2006 y el control de la Franja de Gaza por parte de Fatah en junio de 2007, el territorio controlado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha sido dividido entre Fatah, también llamada Al Fatah, organización líder político-militar palestina de Yasser Arafat, principal componente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la zona ocupada de Cisjordania y de la Organización Hamas en la zona ocupada de la Franja de Gaza. Esto provocó la terminación del gobierno conjunto de la Autoridad Nacional Palestina.  

El 8 de julio de 2014, estalló un gran conflicto en la Franja de Gaza, conocido como el conflicto Gaza-Israel de 2014. Comenzó con el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en un asentamiento de Cisjordania. en junio de 2014. Israel culpó a Hamas por los hechos, pero la reacción de Hamas fue ambigua, mientras que algunos líderes negaron su participación, en una conferencia en Turquía, un alto líder de Hamas admitió que el propósito era provocar una escalada del conflicto que condujera a un levantamiento palestino.  El escenario se volvió más complicado, con la generación de protestas israelíes y palestinas, disturbios y un aumento significativo de los lanzamientos de cohetes entre Israel y Gaza.

Finalmente, tras 50 días de combates, Israel, Hamas y el resto de los beligerantes acordaron una tregua indefinida negociada por Egipto el 26 de agosto. El alto el fuego se basó en la apertura de todos los pasos fronterizos y la entrada rápida de ayuda humanitaria y medios para reconstrucción, pero esto no sucedió. Del lado palestino hubo poco más de 2.000 muertos y más de 10.000 heridos. Así como más de 400.000 desplazados. Por su parte, del lado israelí hubo 71 muertos, incluidos 5 civiles, y 1.306 heridos, incluidos 837 civiles.

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En la versión más reciente del conflicto palestino-israelí en 2021, el mundo estaba atento al intercambio de misiles entre israelíes y los palestinos que gobiernan la Franja de Gaza: las milicias Ezzeldin Al-Qassam, el brazo armado de la organización Hamas. y la Yihad Islámica Palestina.